lunes, 16 de marzo de 2015

REY DEL ESTILO: THIS IS IT

Por: ♥Anaitat♥

Ya finalizando el libro Rey del Estilo, continuamos con el Capítulo Nº 9:

THIS IS IT
Nuestro encuentro inicial en CenterStaging, en Burbank, para This Is It fue la primera vez que veía a Michael en cuatro años. Era difícil de creer que ambos teníamos cincuenta años, aunque yo tenía el desafortunado privilegio de haberlos alcanzado menos elegantemente. Y cuando entró en la sala con su uniforme; sombrero fedora y gafas de sol, Michael dirigió la mirada hacia mí caminado, me dio la mano y saludó. Se quitó las gafas, señal de que no había barreras entre nosotros, aunque habían pasado varios años sin vernos el uno al otro. Tenía ese brillo en la mirada que significaba: “Abróchense los cinturones” y era como si el tiempo no hubiera pasado. Retomamos el ritmo como en los viejos tiempos, excepto que el tiempo para conseguir hacerlo todo era supersónico; el más corto que habíamos tenido en las cuatro giras que hicimos con Michael. Era mayo y el promotor de la gira lo quería todo listo para julio. Teníamos dos meses para hacerlo todo.
Michael se sentía bien respecto al show y lo que había planeado para el mismo. “Voy a poder enseñarles a mis hijos lo que en realidad hago para ganarme la vida”, me dijo contento una noche que me llamó para comprobar el boceto de Billie Jean para el dossier de prensa. Sonaba optimista. La realidad era que Michael estaba más seguro y feliz frente a sus fans. Ocho años después de su último concierto en el Madison Square Garden, en 2001, se había convertido en un periodo demasiado largo para un hombre que se alimentaba de la energía de las actuaciones en directo.
Sus llamadas ya no llegaban de madrugada, lo que era ciertamente una nueva y bienvenida sorpresa de Michael. Con tres niños en casa ya no podía mantener esos extraños horarios de grabaciones a las 3 de la madrugada o ensayos de baile a las 11 de la noche. Esa era, sin embargo, una de las muchas diferencias que notamos durante los preparativos de la gira.
Por ejemplo, había cuatro diseñadores de vestuario para “This Is It”, y el puesto de diseñador principal se lo dieron a otro que no éramos ni Dennis ni yo. Nosotros diseñaríamos siete piezas: “Smooth Criminal”, (Michael y los bailarines). “The Way You Make Me Feel”, “Beat It”, “Will You Be There”, “I Just Can’t Stop Loving You” y “Man In The Mirror”. Y como “el diseñador principal no diseña para los bailarines”, se nos asignó el trabajo para diseñar la ropa de los bailarines masculinos. Nosotros siempre pensamos en Michael como bailarín pero mantuvimos nuestra boca cerrada y nuestra prioridad principal fue: Estar allí para Michael. Nuestro deber era dar un sentido de continuidad y familiaridad a uno de nuestros mejores amigos. Los otros dos diseñadores supervisarían al resto del equipo y a las bailarinas. Yo continué siendo ayudante de vestuario de Michael, lo que no fue una sorpresa para nadie, porque Michael dijo que no se acercaría al escenario sin mí.
La chaqueta Beat It fue nuestro mayor reto con diferencia. Michael expresó la idea del siguiente acto de magia: Hacer posible que la chaqueta Beat It ardiera sola. Al final del número arrojaría la chaqueta al otro lado del escenario, sacrificando la icónica pieza roja y negra en pos del rock and roll y convirtiéndola en una llama. Esa era una buena idea si: (1) Íbamos a hacer diez shows y necesitábamos hacer solo diez chaquetas, (2) Teníamos tiempo suficiente para construir un control remoto que activara la llama y (3) si Michael no hubiera tenido una experiencia cuestionable con el fuego desde el anuncio de Pepsi en 1984. Pero diez shows se convirtieron en cincuenta y necesitábamos encontrar el material que fuera aprobado por la normativa británica contra incendios. Las apuestas estaban en contra nuestra, pero eso nos impulsó más.
Nadie quería estar asociado a quemar a Michael Jackson. De modo que rastreamos vendedores de monos resistentes al fuego para coches de carreras llamados Nomex.
Mientras miraba los ensayos, evaluaba las necesidades de Michael como era habitual. Teníamos la ventaja de conocerle actuando en directo, lo que era capaz de hacer y lo espontáneo que podía ser. Empecé a preocuparme por si las ropas diseñadas para él funcionarían en el show. Vi nueve pares de zapatos y ninguno de ellos era Florsheim, pantalones de piel negros y un guante de fibra óptica para Billie Jean que tendría que ser accionado manualmente por Michael.
Me desahogué con Dennis y le conté mis preocupaciones. Si estuviera en medio de una actuación y Michael me mirara, queriendo desesperadamente que arreglara algo, como su ayudante de vestuario debía estar equipado y preparado con un plan B.
El plan B era necesario más pronto que tarde. En la película This Is It, la camisa roja que lleva Michael en la mayor parte del documental es de Dennis. Era habitual que durante los ensayos Michael sudara mucho, porque siempre ensayaba como si estuviera actuando de verdad. Pero cuando necesitaba un cambio rápido a una camisa seca, no había. Frenético, llamé a Dennis y fue a su armario a buscar cualquier cosa que fuera roja. Y había una roja con un león y una corona puesta. Dennis la metió en una bolsa con otras tres y corrió al Fórum de Inglewood, donde estaban ensayando.
Cuando fui a cambiar a Michael con la camisa roja limpia, miró al león y la corona, que estaban de total casualidad. Tal vez Dennis, cuando la compró, sintió una afinidad subliminal con Michael.
Bush, ¿cómo lo sabías?”, me preguntó Michael, como si no lo hubiera estado sabiendo durante veinticinco años.
“Michael, tu sabes que lo sé”.
Continuará…
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UNA RETROSPECTIVA DE LA VIDA DURANTE LAS GIRAS CON MICHAEL JACKSON

Por: ♥Anaitat♥

Michael Jackson era un consumado artista que sabía exactamente cómo poner en escena un espectáculo y poner al público a sus pies.
Los equipos de producción tuvieron a menudo la experiencia tras el escenario de conocer cómo era realmente la vida con Michael Jackson. Los técnicos de iluminación Peter Morse, Jim Waits, Benny Kirkham y Gregg Brooks compartieron durante su trabajo con Michael una perspectiva única sobre el Rey del Pop.
“Fui diseñador de iluminación en las giras ‘Dangerous’, ‘HIStory’ y ‘Michael Jackson and Friends’, cuenta Peter Morse. “Había trabajado con el mánager de Michael durante unos cuantos años así que cuando me llamaron, por supuesto dije que sí”. “estaba entusiasmado porque, técnicamente hablando, Michael es un sueño para un diseñador de iluminación. No había barreras ni limitaciones con él e incluso si algunas de sus ideas parecían remotamente extrañas nosotros encontrábamos el modo de hacerlo. Era la clase de artista con el que podías llegar tan lejos como quisieras para conseguir un efecto que no le eclipsara sino que solo sirviera para apoyar lo que estaba haciendo. Él tenía esas extrañas y maravillosas ideas que no sabía cómo lograr técnicamente pero que sí sabía conceptualmente cómo resultarían. Pedía cosas de un modo muy simplista aunque requerían una gran cantidad de desafíos tecnológicos”.
“Lo primero que hice con Michael fueron un par de espectáculos de los Jackson 5 a finales de los 70 y la vez siguiente fue casi diez años después, en 1987”, añade Jim Waits. Era su primera gira en solitario, Bad, que llegó después del Victory Tour. Yo era el programador de Vari-Lite y el jefe de su equipo técnico”.
“Yo empecé con Michael en el HIStory Tour en la primavera de 1996”, cuenta Benny Kirkham. “Estaba trabajando para Vari-Lite por entonces y Jim Waits me recomendó para el espectáculo. Usamos toda la iluminación clásica de VARI*LITE para la gira, tales como: VL2C, VL4, VL5, Wash y VL6. MI trabajo consistía en colocarlas cada día”.
“Cuando Jim Waits me llamó por primera vez estaba en los Juegos Olímpicos de Atlanta. Hacía mucho calor, por eso cuando me llamó para sacarme de allí y llevarme a la gira de Michael Jackson, me encantó”, contó Gregg Brooks. “Fue estupendo porque era mi primera gira. Benny y yo trabajamos juntos como técnicos de Vari-Lite llevando todas las luminarias”.
“Cada artista es diferente”, continúa Morse. “Algunos artistas no se involucran para nada en la iluminación del espectáculo y otros no saben ni siquiera tu nombre. Otros se implican ampliamente. Algunos saben de qué están hablando y otros no. Michael podía no saber técnicamente qué estaba pidiendo pero artísticamente, en su mente, sabía lo que quería. A veces decía: ‘¿Puedo tener bastante luz blanca aquí?’ o ‘Puedo tener una luz blanca sobre mi cabeza?’ y por supuesto hacíamos lo que podíamos para hacerlo posible. Llegué al punto en que podía adivinar lo que quería porque sabía lo que estaba pensando en el tema de iluminación. Lo bonito de nuestra relación de trabajo era que podía llegar a lo más profundo de mi imaginación y sabía que no estaba yendo demasiado lejos. Nada era demasiado extraño para él”.
“Michael era diferente a cualquier otro con quien había trabajado”, dice Waits. “Estaba totalmente involucrado pero no necesariamente desde el principio. Esperaba a que todo estuviera asentado y entonces hacía cambios, comentaba o pedía añadir algo. Y lo pedía muy rápidamente. En el primer día de ensayos se me pidió que programara tantos efectos de iluminación como pudiera y llegué a hacer unos 140 antes de que Michael estuviera listo para ver lo que teníamos. Después de verlos todos y tras una breve conversación, el diseñador de iluminación me informó de que Michael quería usarlos todos en cada canción. De modo que en ese momento aprendimos que quizás deberíamos enseñarle solo un poco cada vez”.
“Todo el mundo quiere saber cómo es realmente”, explicaba Kirkham. “Coincidí con él un par de veces y fue muy profesional y le encontré muy inteligente. Al final de la gira HIStory posó para fotos con todo el equipo, pero no una foto de grupo sino fotos individuales. Gregg y yo tenemos ambos una foto con Michael colgada en la pared y todo el mundo pregunta siempre lo mismo: ‘¿es real?’ y eso es exactamente lo que Michael era; era auténtico”.
Una gira nacional es un duro y largo viaje. Una gira internacional es incluso más larga y más intensa. Si añades a eso el hecho de que estás viajando con uno de los artistas musicales más populares del mundo, ya te haces una idea. La vida en una gira con Michael Jackson era dura pero también llena de grandes recuerdos.
“Michael estaba siempre muy centrado en la presentación del espectáculo propiamente dicho”, recuerda Morse. “Se implicaba técnicamente, musicalmente y en cualquier otro aspecto de la actuación. Pero había siempre una parte específica del concierto que estaba dedicada a su deseo de curar el mundo en cualquier forma en que él o su música pudieran lograrlo. La gira Dangerous fue realmente su primera declaración centrada en ‘Curar el Mundo’ y ‘Curar a los Niños’. Estaba siempre en el trasfondo y efectivamente era una parte del concierto. Encontré que la reacción de la gente era siempre la misma a donde quiera que fuera. En muchos sitios, los seguidores podían no hablar ni una palabra de inglés pero se conocían las letras de todas las canciones. Podías escucharles siempre cantar al unísono. Era fenomenal. En el concierto televisado de Dangerous en Bucarest, Rumanía, la absoluta inmensidad de la audiencia es obvia. He hecho giras con artistas como Madonna que han tenido 100.000-200.000 personas en un estadio, pero esta ha sido la multitud más grande que jamás he visto. Estaban rodeando todo el estadio y alguien nos dijo que era la mayor multitud desde la revolución. Estábamos un poco nerviosos por la presencia del ejército pero los nervios se disiparon pronto cuando la gente empezó a cantar al unísono. No sé cómo le veían a él personalmente pero Michael era definitivamente una especie de flautista de Hamelin o un mesías ante sus ojos. Él propugnaba amor para todo el mundo y supongo que ellos se dieron cuenta enseguida de eso”.
“Cuando fui a Japón por primera vez con Génesis y paseaba con la banda visitando pagodas y templos, haciendo fotos, era como una salida en familia”. Dijo Waits. “Pero si ibas allí con Michael Jackson y además usabas una chaqueta con el logo del tour, te aplastaban literalmente. Podías ser un absoluto desconocido pero si estás asociado con ‘esa’ gira, ya eres alguien. Es un poco inquietante desde mi punto de vista. A alguna gente le gusta y o otros, como a mí, tratan de huir de ello. Llevé un montón de camisetas lisas para usar en público”.
“En 1988, el año antes de la caída del muro de Berlín, actuamos en el Reichstag, el antiguo Parlamento”, continúa Waits. Los conciertos se hacían en el espacio que había delante y podías darle al muro con una piedra desde donde estábamos. Pusimos luces y sonido extra para que la gente pudiera ver y escuchar desde el otro lado. Nos dijeron que la audiencia en las calles al otro lado era diez veces mayor que la que había al frente, que estaba al completo. Fue uno de los momentos más memorables de los que he formado parte y serlo junto a Michael Jackson lo hace incluso más memorable”.
Kirkham añade: “En nuestra gira, Michael era definitivamente un embajador internacional de la paz. Tuvimos algunos momentos en los conciertos que fueron increíbles. Teníamos una escena de una enorme ciudad bombardeada con humo saliendo de los edificios destruidos. Había gente local mezclada con los bailarines y entonces cantaban Earth Song. El estribillo era ‘What about us’, ‘what about us’ y al final de la canción una luz cegadora y un tanque salía del fondo del escenario. Era un tanque verdaderamente único y Michael se detenía frente a él como si estuviera en la Plaza de Tiananmen. El conductor del tanque saltaba fuera apuntando con un arma a Michael. Éste extendía la mano y bajaba el arma dejando al soldado abrumado por la emoción y entonces una niña del lugar se acercaba al soldado y le daba una flor. Después salían banderas de todos los países del mundo mientras sonaba ‘Pictures at an Exhibition’ con enormes tambores mientras los bailarines y los artistas ondeaban esas enormes banderas de todos los países por los que estábamos haciendo la gira. Era extraordinario. No puedes subestimar la popularidad que Michael tenía y tiene, no importa a dónde fuéramos y fuimos a países de la Europa del Este donde solo unos años antes había tanques por las calles. La gente se emocionaba por todas partes del mundo y ese es uno de los recuerdos que se quedará conmigo para siempre”.
“Hay muchos y grandes recuerdos de la gira con Michael”, coincide Brooks. “Uno de los más destacados es que hicimos muchos conciertos con lluvia. Recuerdo una noche desgraciada en la gira por Asia mientras estábamos cargando el material y esas pequeñas mujeres asiáticas nos echaban una mano. Hacían el mayor esfuerzo por empujar por las mojadas rampas arriba esas enormes cajas gigantes de los VL2C mientras llovía fuertemente. Era una especie de aviso de que ya no estábamos en Kansas, pero trabajaron tan duro como cualquier otro miembro del equipo que llevábamos en la gira y nunca las olvidaré”.
“Estoy orgulloso de haber trabajado para una persona que de la que puedes decir que era un consumado profesional todos los días”, dice Kirkham. “Michael Jackson trabajaba tan duro como cualquier otro en la gira. La gente ve la simplificación excesiva de su vida en los medios pero yo sé que era un buen jefe y sé que era un artista increíble. Simplemente desde mi experiencia personal, que pude ver en un par de cientos de conciertos, puedo demostrarlo”.
“Realmente disfruté trabajando en una gira con Michael Jackson pero nunca me clasifiqué a mí mismo como un fan y nunca compré ninguno de sus discos, pero cuando me enteré de su fallecimiento algo dentro de mí me hizo sentir como si hubiera perdido a alguien cercano”, confirmó Brooks. “No puedo explicarlo en realidad, pero estaba sorprendentemente alterado”.
“Un recuerdo que siempre tendré de Michael es la primera reunión que tuvimos con él para discutir ideas sobre el Dangerous Tour”, comenta Morse. “En Michael encontré a una persona que era de las más afectuosas y divertidas que jamás he conocido, nada que ver con la imagen pública que otros veían. Contaba grandes historias llenas de bromas sobre su pasado y era extremadamente sencillo. Mi primera conexión con él me dijo que era accesible y tenía definitivamente un gran ojo para las grandes cosas; no solo para su carrera sino también para sus espectáculos. Era una persona tan creativa que era un sueño hecho realidad para un diseñador de iluminación”.
Morse continúa: “Un día en los ensayos, Michael estaba preparado para practicar el número de apertura y salió catapultado de lo que llamábamos la ‘tostadora’, volando desde un agujero y aterrizando sobre ambos pies. Llevaba ese icónico traje metálico con las gafas de sol y el pelo largo, con una mirada fija, rígida y distante. El primer día hizo esto con unas 50 personas del equipo y bailarines mirando y simplemente se quedó allí parado unos cuatro minutos. Nosotros nos mirábamos nerviosos unos a otros preguntándonos qué estaba haciendo. Entonces, muy lentamente levantó su mano, cogió sus gafas y se las quitó. Pareció durar una eternidad y entonces dio un giro rápido y empezó la música. Por supuesto me preguntaba por qué hizo esa larga pausa. Bien, la razón es que él sabía exactamente cuánto tiempo necesitaba para mantener esa pose ante el público. La primera vez que lo hizo en directo en el Estadio de Munich, su pausa fue exactamente de la misma duración que en los ensayos y la gente se volvió loca. Él lo sabía”.

“Dirigir la iluminación para un concierto de Michael cada noche con la multitud que teníamos y los sitios a dónde íbamos era bastante abrumador”, dice Kirkham. “Una gira siempre acaba siendo rutinaria, de todas maneras. Con el tiempo, todo puede convertirse en normal, pero era extraordinario estar en multitudes de ese tamaño. Creo que en Varsovia había unas 400.000 personas en el concierto. En el papel es un simple gran número pero hasta que ves a 400.000 personas en un lugar no consigues realmente percibir la enormidad de lo que es eso”.
“En una gira con Michael definitivamente trabajabas con un equipo de primera”, sigue contando Kirkham. “Recuerdo que había otro par de giras ese mismo año pero sentíamos que estábamos trabajando con algunas de las mejores personas de este negocio. Y siempre sabías que podías confiar en los colegas que te rodeaban. Todo el mundo estaba esforzándose al máximo. Era extraordinario. Era un trabajo muy duro y había días en que simplemente odiabas la vida. Salimos durante siete meses seguidos y recorrimos todo el mundo. Nos sentíamos infelices a veces pero al final de todo pudimos mirarnos unos a otros y darnos cuenta de que realmente habíamos logrado algo grande”.
“Mientras estábamos de gira recuerdo haber pensado que era como cuando miras atrás hacia los Beatles”, afirma Brooks. “Siempre veo reportajes de miles de fans gritando cuando llegaron por primera vez a América y viajar con Michael de gira era muy parecido. Fueron también dos giras diferentes con el mismo título. En la primera parte volamos hacia el Este para hacer el primer concierto en Praga y aterrizamos varios meses después en Los Ángeles para ir al Oeste. Literalmente volamos alrededor del mundo y pisamos cada continente excepto la Antártida. Esa parte de la gira fue muy tortuosa. El trabajo era a veces doloroso pero después nos tomamos un pequeño descanso, producción limpió algunas cosas un poco y la segunda parte fue una gira normal por Europa. Se convirtió en grande en ese momento. Teníamos un verdadero grupo apretado que estaba a bordo cada noche y lo hizo posible”.
“Cuando miro en retrospectiva la vida y carrera de Michael Jackson, una de las cosas que destaca para mí es que con toda la sensibilidad que tenía y la gran elegancia natural para la ‘envoltura’ tecnológica, nunca pudo disfrutar totalmente de una gira totalmente instalada con iluminación automática”, dijo Morse. “Me han contado lo grande que iba a ser la gira planeada, pero desafortunadamente no sucedió. Michael era más que un cantante/compositor; era un artista, el artista ideal. Si nunca te has sentado en un estadio con 400.000 fans gritando y esperando todos a ver qué es lo siguiente que hará, no puedes percibir la magnitud y profundidad de su vida y de los millones de personas a quienes ha inspirado a ser grandes”.
Waits está de acuerdo, “es duro”. Cada vez que pienso en la vida y la historia de Michael Jackson lo más grande es la gente con la que trabajé. Y más que nada, Michael estuvo realmente allí para todo. Mi última gran gira con Michael fue la última para mí y un buen modo de acabar porque sabía que después de trabajar con Michael y el gran equipo que reunió, no iba a hacer nada mejor. Fue un buen momento para terminar esa parte de mi carrera”.
“Creo que será bien recordado y la controversia que rodeaba su vida disminuirá”, añade Brooks. “Al final, será recordado simplemente por lo que hizo mejor, que fue actuar y cantar su música como solo él podía hacerlo”. –Gregg Brooks.
“Es difícil decir en qué puesto de la jerarquía de los artistas musicales estará situado Michael”, concluye Kirkham. “La gente pensó que nunca nadie podría sobrepasar a Elvis, y llegaron los Beatles. Después la gente pensó que nadie sobrepasaría a los Beatles. Y entonces llegó Michael”.
Créditos: Click aquí

16 DE MARZO EN LA VIDA DE MJ

Por: ♥Anaitat♥

16 de marzo 1971:
Fue publicado "Never Can Say Goodbye" de The Jackson Five, con "She's good" en la cara B.

16 de marzo 1971:
La canción "ABC" fue nominada por los premios Grammy en la categoría "Mejor Canción Pop", pero no ganó.
16 de marzo 1972:
Michael Jackson fue portada de la revista estadounidense "JET".
16 de marzo 1985:
En Inglaterra, Michael Jackson fue portada de la revista "Lookin”
16 de marzo 1992:
En los EE.UU., Michael Jackson fue portada de la revista "JET".

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